CIEIA2020
9 de octubre de 1929
La torada en la última jornada de la semana nacional de PORTUGAL
El miércoles 9 de octubre continuaba celebrándose el II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar y finalizaba la Semana Nacional de Portugal, con un evento, la torada portuguesa, ciertamente especial. La prensa dejaba constancia de cómo las delegaciones cubana y uruguaya preparaban sus correspondientes semanas nacionales. Aquel día llegaron a Sevilla algunos visitantes ilustres; entre ellos el ministro de Hacienda, José Calvo Sotelo, para participar en el congreso, y Nena Machado, hija del presidente del Gobierno de Cuba, a fin de participar el día 10 en la inauguración de la Semana Nacional de Cuba.
La mañana en la Exposición
La única actividad especial de la mañana fue la sesión plenaria del II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar, que se desarrolló entre las diez y media de la mañana y la una de la tarde. Entre otros temas, se trataron en ella la orientación de la política financiera, y la influencia del precio de coste en la exportación española a Ultramar. La sesión estuvo presidida por el ministro de Hacienda, José Calvo Sotelo, recién llegado de Madrid.
Recibimientos a los ilustres visitantes
José Cruz Conde, director de la Exposición, acompañado por diferentes personalidades y cargos, estuvo aquella mañana en la Estación de Plaza de Armas recibiendo a algunos personajes ilustres que llegaron a Sevilla para visitar la ciudad y la Exposición. En concreto llegaron Johan Ludwig Mowinckel (presidente del Consejo de Ministros de Noruega y ministro de Negocios Extranjeros), José Calvo Sotelo (ministro de Hacienda del Gobierno de España), y dos ilustres cubanos, el médico Fernando Asuero, y el empresario Baldomero Grau.
Mowinckel llegó en el expreso de Lisboa, a las ocho y media de la mañana. En la estación lo recibieron Bjon Rock Bjorge, cónsul noruego en Sevilla, el personal del consulado, el alcalde de la ciudad, Nicolás Díaz Molero, y el director de la Exposición, José Cruz Conde. De ahí se trasladó al hotel Madrid, donde recibió la visita del gobernador civil, Vicente Mora Arenas. El Ayuntamiento puso a su disposición un representante del Patronato Nacional de Turismo que le acompañaría durante su estancia en la ciudad.

A Calvo Sotelo, que vino en el expreso de Madrid para asistir a las deliberaciones de la parte final del II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar, le acompañaba Amado, director general del Timbre.
José Calvo Sotelo, Ministro de Hacienda, a su llegada a la Estación de Plaza de Armas (fot. pub. en El Noticiero Sevillano, de Sevilla, 10 de octubre de 1929, p. 8).

En el mismo expreso, llegaron Fernando Asuero y Baldomero Grau, acompañado este de su esposa Nena Machado, hija del entonces jefe de Estado de la República de Cuba. Los recibieron en el andén autoridades locales, el director de la Exposición, el cónsul cubano y miembros de aquella delegación.
Nena Machado es recibida en el andén de la Estación de Plaza de Armas (fot. de Serrano, pub. en en El Noticiero Sevillano, de Sevilla, 10 de octubre de 1929, p. 8, y en Mundo Gráfico, 23 de octubre de 1929, p. 19).
La jornada vespertina
A las tres y media de la tarde, en la Real Maestranza de Caballería dio inicio la torada portuguesa, es decir la corrida de toros a la usanza del país; sin duda, por su excepcionalidad, el evento más destacado de la jornada. Después, a las cinco, se reanudó la sesión del II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar que concluyó a las siete y cuarto, y en la que se trató sobre la creación del Banco Exterior de Crédito.
A las siete y media de la tarde, en el Salón de Actos del Edificio Central de la Plaza de España, Benito Castrillo dictó la conferencia La obra cultural realizada España por sus emigrados. Esta, que estuvo amenizada con proyecciones, había sido organizada por la Inspección General de Emigración.
La torada portuguesa
La torada que se desarrolló aquel día en el marco de la Semana Nacional de Portugal fue un acontecimiento realmente excepcional, tanto por el prestigio de los artistas, como por las carrozas reales, del Museo Nacional de Lisboa, que se emplearon en el paseo a la antigua usanza que precedió a la lidia.
El acto comenzó con el paseo de carroza, seguido por el desfile y cortesías, con un caballero en plaza; después una banda de trompetas montada a caballo recorrió el ruedo y saludó a la presidencia. Luego llegó una rica carroza, de la que descendieron los rejoneadores; después aparecieron los lidiadores de trajes de luces, y los caballos llevados por palafreneros. Mientras tanto la Banda Nacional Republicana Portuguesa y la Banda Municipal de Sevilla, amenizaban el espectáculo.

Tras el desfile comenzó la lidia de seis toros de la renombrada ganadería de Emilio Infante de Cámara y Hermano, de Vale de Figueira (Portugal), bajo la dirección técnica del antiguo caballero en plaza Simao da Veiga.
En la corrida tomaron parte los caballeros Antonio Luis López, Joa Branco Nuncio, José Casimiro de Almeida y Ruy da Camara. Los lidiadores fueron Alfredo dos Santos, Antonio de Carvhato, Joaquín de Oliveira, Rafael Gonzalvez, Antonio Díaz, y los forcados los del famoso grupo de amadores de Santarem.
Actividades extracongresuales
Aquella tarde, mientras se desarrollaba la sesión del congreso, los congresistas de las restantes sesiones visitaron el recinto de la Exposición. Comenzaron a las seis, en el Pabellón de la Seda, donde se obsequió a las señoras.
Media hora después iniciaron un rápido recorrido por los Pabellones de Estados Unidos, Portugal y Uruguay, en los que les recibieron miembros de las respectivas delegaciones.
A las siete y media, fueron al Pabellón del Aceite, donde se encontraba el ministro de Hacienda, Calvo Sotelo. Allí fueron recibidos por Pedro Solís, presidente de la Asociación Nacional Olivarera; el señor Huesca, Luis Ybarra y Manuel Piñal.

El Ministro de Hacienda, José Calvo Sotelo, en el Pabellón del Aceite (fot. de Sánchez del Pando. Archivo Familia Sánchez Apellániz).
Tras realizar una detenida visita a las instalaciones del edificio, en los patios del pabellón, que estaban adornados con farolillos a la veneciana, el Comité de Propaganda del Aceite agasajó al ministro, las autoridades y los congresistas con una gran fiesta típica en la que tomaron parte las bailaoras del cuadro del maestro Otero y afamados cantaores.
La noche en el recinto
Aquella noche hubo celebraciones en diferentes puntos del recinto. Los actos oficiales transcurrieron en el entorno de la avenida de Portugal y en el propio Pabellón de Portugal, se celebraban los últimos festejos de la Semana Nacional. Mientras, en el Pabellón de Cuba, se celebraba una fiesta íntima como preludio a los actos de su semana nacional.
En la avenida de Portugal y en el pabellón nacional
A partir de las nueve de la noche, se volvieron a encender las bombillas con farolillos que rodeaban el Pabellón de Portugal, y en el estrado de la avenida de Portugal se repitieron las actuaciones de baile y canto regional. Avanzada la noche, de nuevo se quemaron fuegos artificiales al final de la avenida.
A las diez, en el salón de actos del pabellón se impartió una conferencia sobre los planos de los descubrimientos de portugueses. Por encontrarse indispuesto el conferenciante invitado, el doctor José Bensaude, su texto fue leído por Agostinho de Campos.
En el Pabellón de Cuba
Aquella noche en el Pabellón de Cuba se celebró una fiesta íntima, preludio de los festejos que se celebrarían a partir del día siguiente, con motivo de la Semana Nacional. Asistieron a ella, la colonia del país, autoridades cubanas en Sevilla y en el certamen, la marquesa de Argüelles y la hija del presidente Machado. La fiesta estuvo amenizada por una orquesta cubana que tocó canciones y melodías típicas, que eran bailadas por parejas ataviadas con trajes típicos del país.
En el Sector Norte, El Casino y el Teatro de la Exposición
A las diez de la noche, en el Casino de la Exposición, el Comité del certamen ofreció un banquete de gala a los asistentes al Congreso del Comercio Español en Ultramar. A este asistieron las delegaciones de observadores de los países de ultramar, representaciones diplomáticas de los países americanos, miembros del comité organizador del congreso y del comité de la Exposición y autoridades locales. La fiesta se prolongó hasta primeras horas de la madrugada.
En paralelo, también a las diez, en el Teatro de la Exposición la compañía de Carmen Díaz volvió a poner en escena La Maja de Luis Fernández Ardavín.
Noticias de la prensa local sobre la jornada
El presidente del Gobierno de noruega. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 1.
El autor de “El Embrujo de Sevilla”. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 1.
Programa de la Exposición del día. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 9 de octubre de 1929, p. 3.
Esta tarde se celebrará la interesante torada portuguesa. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 9 de octubre de 1929, p. 6.
La semana de Portugal. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 1.
La corrida de gala a la usanza portuguesa. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 6.
Concluyó brillantemente la Semana de Portugal. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 11 de octubre de 1929, p. 1.
El II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 09 de octubre de 1929, p. 2.
Congreso del Comercio Español en Ultramar. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 3.
La sesión de tarde. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 3.
El II Congreso Nacional del Comercio Español en Ultramar. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 2.
Una fiesta íntima en el pabellón de Cuba. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 10 de octubre de 1929, p. 1.
Cómo citar esta entrada
9 de octubre de 1929. La torada en la última jornada de la Semana Nacional de Portugal. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/9-de-octubre-de-1929. Sujeto a Licencia Creative Commons.
