La coronación de la Virgen de la Antigua, Patrona de La Raza
El domingo 24 de noviembre tuvo lugar la Solemne Coronación de la Santísima Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla, una pintura al fresco, anónima, del siglo XIV, sobre un muro de la capilla de la Catedral de Sevilla que lleva su nombre. Este acto estuvo especialmente vinculado a la Exposición Iberoamericana, porque, al ser esta advocación la primera que los españoles llevaron a América, se la consideraba la Patrona de la Raza.
Los días 21 y 23 se habían celebrado en la Catedral los cultos preparatorios; una eucaristía, a las ocho y media de la mañana ante un altar situado ante la verja de la capilla, tras la que quedaba expuesto el Santísimo Sacramento en el Altar Mayor desde las once de la mañana hasta las cinco y media de la tarde. El sábado 23, último día del Solemne Triduo, Ilundain bendijo el Santísimo Sacramento y se dirigió a la capilla de La Antigua donde le rezaron las Letanías a la Santísima Virgen y entonaron el himno "Ave Maria Stella".
Estampa de Ntra. Sra. de la Antigua, con el programa de actos con motivo de su Coronación (prop. de A. Graciani).
El domingo 24, a las ocho y media de la mañana, tuvo lugar una Eucaristía presidida por el Obispo de Cádiz, Monseñor López Criado. Tras la Solemne Procesión de entrada que partió del Palacio Arzobispal poco antes de las diez de la mañana, a las diez y media comenzó la Solemne Misa de Pontifical que se celebró en el altar mayor de la Catedral y a la que asistieron más de quince mil personas que ocuparon todas las naves del templo; en un altar portátil usado en el Corpus y en la Inmaculada se colocó el cuadro de la Virgen de la Antigua existente en la capilla de San Hermenegildo de la Catedral. El acto estuvo presidido por el Cardenal Ilundain, los infantes don Carlos y doña Luisa y sus hijos, autoridades y personalidades locales y prelados llegados de otros puntos de la península.
Tras el pontifical se procedió a la coronación de la pintura de la Capilla de la Virgen de la Antigua, donde se habían dispuesto banderas de Argentina, Chile, Colombia, Perú, Santo Domingo, Costa Rica, Panamá, Paraguay y Méjico. La coronación de la Virgen y del Divino Infante fue oficiada por el cardenal Eustaquio Ilundain, actuando como madrinas la infanta doña Luisa y su hija doña Dolores.
Las coronas, labradas en oro, con perlas y brillantes, habían sido realizadas por un sacerdote oriundo de Madrid, el Padre Granda. La presea de la Virgen porta un aro liso, este a su vez con uno más grueso sobre el hay unos remates con formas vegetales; en ella aparece la inscripción "Sancta Maria de la Antigua Gratia Plena: Mater Dei: Hispaniarum Regina; Pio XI Max. Alphonso XIII Rege: Card. Ilundain Archiepiscopo Hispalensi. Aureo Diamante Redimitur VIII. Kal. Dec. A. D. MCMXXIX". La presea del niño es de estilo oriental bizantino, de un solo aro, sin canasto, rematado con dos cruces alternadas con tres adornos labrados.
Imagen de Ntra. Sra. de la Antigua de la Catedral de Sevilla (fot. de Serrrano), coronas de la Virgen y el Niño (fot. de Dubois), y fot. de los infantes don Carlos y doña Luisa saliendo de la Catedral ade los eventos de la Coronación (Rev. Blanco y Negro, noviembre de 1929).
A las cinco de la tarde se celebró una procesión, en la que también participaban en sus pasos la Virgen del Rosario, de la Cofradía de Montesión, Virgen de Todos los Santos de la parroquia de Omnium Sanctorum, y la Virgen de la Paz, de la parroquia de Santa Cruz. En el cortejo figuraron los simpecados e insignias de diferentes hermandades y cofradías sevillanas, así como las banderas de los países americanos, portadas por los cónsules de las respectivas repúblicas. Al final del cortejo, procesionaba el paso de la Virgen de la Antigua, constituido por el cuadro de esta advocación de la iglesia de San Antonio Abad, de la Hermandad de Jesús Nazareno, enmarcado con el templete de plata del altar mayor de la parroquia del Salvador, sobre el paso de la Custodia, con faroles y candelabros de ésta. Tras este, la comitiva de la presidencia con beneficiados de la Catedral, capellanes reales, el Cabildo Catedral, el cardenal Ilundain y el infante don Carlos.
El cortejo salió por la puerta de San Miguel, siguió por Gran Capitán y Cánovas del Castillo (avenida de la Constitución), Plaza Nueva, Méndez Núñez, Plaza de la Magdalena, Plaza de la Campana, calle Sierpes, Plaza de San Francisco, donde se encontraba la tribuna para las autoridades con la infanta doña Isabel. Debido a la pavimentación de la calle Hernando Colón, el regreso a la catedral lo volvió a realizar por la avenida de la Constitución (Gran Capitán y Cánovas del Castillo), entrando por la Puerta de Palos a las ocho de la noche.
Como colofón a estos actos, a las diez de la noche se quemó una vistosa función de fuegos artificiales en el Paseo de Cristina.
Los días 25 al 27 de noviembre se celebraron cultos en honor de la Virgen de la Antigua; a las ocho y media de la mañana, una Santa Misa de comunión general; a las diez y media, una Solemne Eucaristía Votiva de la Santísima Virgen; y a las cinco y media de la tarde un solemne y piadoso ejercicio de la Hora Santa Mariana, con sermón y procesión alrededor de la Catedral rezando las Letanías de la Santísima Virgen María y finalizando con el rezo de la Salve Regina.
Noticias de la prensa local sobre la jornada
Solemnísima coronación de la Virgen de la Antigua. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 26 de noviembre de 1929, pp. 1 y 6.
La grandiosa procesión de la tarde. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 26 de noviembre de 1929, p. 6.
Las fiestas religiosas de ayer con motivo de la coronación de Nuestra Señora de la Antigua. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 26 de noviembre de 1929, p. 5.
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24 de noviembre de 1929. La Coronación de la Virgen de la Antigua, Patrona de La Raza. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/24-de-noviembre-de-1929. Sujeto a Licencia Creative Commons.
