top of page
  • Foto del escritorCIEIA2020

22 de abril de 1930

Destrozos en el recinto en el preludio de la Feria de Abril. Huelva inaugura su pabellón






El martes 22 de abril se ultimaban los preparativos de la Feria de Abril, que debía dar inicio al día siguiente, miércoles 23, concluyendo el domingo 27. Estos, que estaban a cargo del delegado de Fiestas y Festejos, Miguel Bermudo, se habían intensificado durante la Semana Santa que acababa de terminar. Aunque la inmediatez respecto a la Semana Santa conllevaría un mayor esfuerzo organizativo, el Ayuntamiento y la Comisión Permanente de la Exposición, en cuyo recinto se celebraría, entendieron que este compensaría porque permitiría aprovechar el ambiente festivo de la ciudad y la llegada de turistas, una parte de los cuales prolongaran su estancia en Sevilla, como hizo la propia Familia Real.


Aquel día, el rey y el infante don Jaime, visitaron en recinto de la Exposición donde se ultimaban los adornos y, a solo dos meses y medio de la clausura de la Exposición, el Gobernador Civil de Huelva inauguraba el Pabellón de la Provincia. En él se exponían vinos del Condado, chacinas de Jabugo y otros pueblos con sus diferentes elaboraciones, conservas de Ayamonte, Isla Cristina y Huelva, así como los trajes típicos de la Sierra y productos de las minas.


Postal Pabellón de Huelva. (Institut d’Estudis Fotografic de Cataluya)



Fachada trasera P. Huelva (Archivo Serrano. Hemeroteca Municipal Sevilla)



En cualquier caso, la jornada estuvo protagonizada por un fuerte temporal que dañó los adornos, la instalación eléctrica, las casetas y el pavimento del recinto, que se convirtió en un barrizal.


Aquel día, la prensa local publicó un balance de los resultados turísticos del Sábado y Domingo de Resurrección, y, publicitó las novedades relativas a las paradas y las tarifas del tren en miniatura que, a fin de facilitar el acceso al recinto ferial, se aplicarían.


Un balance turístico del fin de semana de Resurrección

Aquel día, los medios recogieron los datos aportados por la Subdelegación del Patronato Nacional y por el Comité de la Exposición con relación a la incidencia en la ciudad y en el recinto de la Exposición durante la Semana Mayor.


Según la Subdelegación unas 4.000 personas fueron atendidas tanto en las Oficinas de Información que tenía establecidas en el Ayuntamiento de Sevilla, como en las del Comité de Iniciativas y Turismo Municipal; también indicaba que unas 60.000 personas se habían hospedado en diferentes establecimientos hoteleros, y 4.000 en casas particulares. Según Carlos Cañal, el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección se adquirieron, respectivamente, 25.000 y 35.000 entradas al recinto. El comisario no aportaba una estimación sobre el número de visitantes indicando solo que, teniendo en cuenta los abonos y pases oficiales, este sería considerablemente mayor; sí refirió que en aquellas jornadas la recaudación en taquilla superó las 72.000 pesetas y que, el sábado, la del ferrocarril en miniatura fue de 11.208 pesetas.


Sobre el servicio del trenecito durante la Feria de Abril

Durante la Feria, el trenecito estaría en funcionamiento de nueve de la mañana a dos de la madrugada. La de partida sería la estación Bécquer (a la que el público podría acceder desde la Glorieta de San Diego sin tener que abonar la entrada a la Exposición); para acceder a la feria se previeron las paradas de tres estaciones («Parque de Atracciones», «Barrio Moro» y «Galerías Comerciales»), y se inhabilitaron las paradas «Las Delicias» y «Plaza de América». Los billetes, que los viajeros entregarían al finalizar el trayecto, tenían dos tarifas. De estación a estación, con independencia del sentido (es decir, Bécquer/Galerías Comerciales; Barrio Moro/Parque de Atracciones; Parque de Atracciones/Bécquer) costaban treinta céntimos, mientras los del recorrido completo, que podría hacerse -con salida y llegada- desde las estaciones «Bécquer» y «Barrio Moro» costaría sesenta céntimos.


La jornada matutina

Aquella S.M. el rey y el infante don Alfonso realizaron visitas puntuales al recinto de la Exposición Lo hicieron separadamente, mientras la reina y las infantas permanecieron en el Alcázar. El rey recorrió el Pabellón del Patronato Nacional de Turismo acompañado del delegado en Andalucía Juan A. Bolín. Llegó al pabellón en automóvil, desde los Jardines de Murillo, ya que antes había estado en el Barrio de Santa Cruz, en concreto, en la iglesia de los Venerables con el Duque de Miranda. Después de su visita, el rey estuvo en la Barriada de los Hoteles del Guadalquivir, y en el Hotel Oromana, construido en los pinares de Alcalá de Guadaira, según diseño de Juan Talavera. Por su parte, el infante don Jaime antes de ir al recinto, estuvo en la Capilla del Patrocinio, donde oró ante la imagen del Cristo del Cachorro.


Aquella mañana, el grupo de profesores y alumnas de la Escuela Normal de Maestras de Soria que había venido a Sevilla a ver la Exposición en viaje de estudios de ocho días de duración, no estuvo e el recinto, pues fueron invitados a recorrer las distintas dependencias del Ayuntamiento donde les fueron entregados guías de Sevilla, folletos y tarjetas de propaganda de la ciudad. Estaba previsto que después de este grupo llegara a Sevilla otro de la Escuela Normal de Maestros de la misma capital.


La tarde en el recinto

Esa tarde se celebraron tres eventos en el recinto. Dos de ellos culturales; en el Pabellón de Brasil, la inauguración de la Exposición Anual de Bellas Artes del Ateneo, patrocinada por el Ayuntamiento de Sevilla y del Comité de la iberoamericana, y en la Sala de Espectáculos de las Galerías Comerciales Extranjeras un concierto de canto, órgano y piano.


La exposición, en la que se exhibieron más de quinientas obras mayoritariamente de artistas andaluces (entre ellas obras de los sevillanos Gonzalo Bilbao y Miguel Ángel del Pino), se inauguró a las seis de la tarde, con asistencia del cardenal, autoridades locales y numeroso público. Las personalidades fueron atendidas por Gustavo Bacarisas, presidente del Ateneo. Esta fue la principal exposición de pintura contemporánea celebrada dentro del recinto de la Exposición ya que, la Muestra Nacional de Bellas Artes, que debía haberse realizado en primavera en los salones del tercer sector de las galerías de la Plaza de España (entre el edificio central y la Puerta de Navarra) no se llevó finalmente a cabo en Sevilla, porque el nuevo Ministro de Instrucción Pública decidió trasladarla a Madrid, donde no se celebraba desde cinco años atrás.


El concierto, que comenzó a las seis y media de la tarde, corrió a cargo del afamado tenor vaco Ramón Laborda, quien contó con la colaboración de Norberto Almandoz, al órgano, y de Tellería, al piano. El precio de la butuca, en localidad única, fue de tres pesetas.


El tercer evento de la tarde fue una fiesta benéfica organizada por la Cruz Roja en el Pabellón del Aceite, en la que estaba prevista la presencia de los monarcas. Por lo desapacible de la tarde, los Reyes decidieron enviar en representación suya al infante don Jaime, y quedarse en el Alcázar, donde la Familia Real había almorzado con el ex presidente de Argentina, Marcelo Torcuato de Alvear; aquella tarde, los reyes recibieron al príncipe Colonna, alcalde de Roma, y al Sr. Sanchiz, Director General del Departamento Marítimo de Cádiz. Por encontrarse indispuesta, tampoco estuvo en la fiesta la Infanta doña Luisa, presidenta de la Cruz Roja Local y organizadora del evento. El evento tuvo un marcado carácter sevillano; las señoras iban ataviadas con trajes de flamenca y mantones de Manila y, como en otras ocasiones, hubo buñoleras, cuadro flamenco y de baile del maestro Otero, chocolate y los buñuelos clásicos.


En el Teatro de la Exposición


En el Teatro de la Exposición, a las diez y cuarto de la noche, la Compañía de Irene López de Heredia volvió a poner en escena La Princesa del marrón glasé, de Enrique Suárez de Deza.


Noticias de la prensa local sobre la jornada

  • Regio Alcázar. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 23 de abril de 1930, p. 1.

  • Sección de Bellas Artes del Ateneo. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 1.

  • Ayer se inauguró la Exposición de Bellas Artes. En ABC, de Sevilla. 23 de abril de 1930, p. 24.

  • La exposición provincial del pabellón de Huelva en el certamen de Sevilla. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 24 de abril de 1930, p. 4.

  • La afluencia de visitantes a Sevilla y la organización del turismo. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 1.

  • Manifestaciones del comisario regio, señor Cañal. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 1.

  • Una fiesta en el pabellón de Agricultura. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 1.

  • La buñolada de la Cruz Roja. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 23 de abril de 1930, p. 1.

  • Excursión de Normalistas de Soria. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 23 de abril de 1930, p. 5.

  • Exposición Ibero-Americana. Aviso Ferrocarril. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 5.

  • Programa de la Exposición del día. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 22 de abril de 1930, p. 6.


Cómo citar esta entrada

22 de abril de 1930. Destrozos en el recinto en el preludio de la Feria de Abril. Huelva inaugura su pabellón. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/22-de-abril-de-1930. Sujeto a Licencia Creative Commons.



113 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page