top of page
  • Foto del escritorCIEIA2020

14 de enero de 1930

LOS HOTELES DEL GUADALQUIVIR SALEN A LA VENTA Y EL “Roald Amundsen” llega a Sevilla






El martes 14 de enero los diarios locales publicitaron a través de una esquela informativa que los “Hoteles de La Palmera” (conocidos como los Hoteles del Guadalquivir) se ponían a la venta. Los interesados, que podrían pagarlos al contado o a `plazos, debían acudir a la oficina de venta, situada en la misma barriada. La prensa incidía en la ubicación de los hoteles, detrás del Stadium de la Exposición, y en los servicios de las viviendas: agua corriente, instalación eléctrica, alcantarilla, cuarto de baño, jardín, teléfono y “todo el confort moderno”.


Aquel día hubo un evento singular que había sido anticipado en la prensa meses atrás, en junio de 1929; a las tres y media de la tarde, atracó en el muelle de la Corta de Tablada, junto al Puente de Alfonso XIII el Roald Amundsen, una fiel reconstrucción de un barco vikingo del siglo IX, con la que su capitán Gerhard Folgeroe, al mando de una tripulación de cinco miembros, pretendía dar la vuelta al mundo rememorando las viejas hazañas de los pobladores del norte de Europa.


Llegada a Sevilla de la embarcación Viking Roald Amundsen para visitar la Exposición Iberoamericana (©ICAS-SAHP, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Sánchez del Pando).



En el puerto, la embarcación fue recibida por Bjon Rock Bjorge, cónsul de Noruega en la ciudad, y por una representación de la delegación del Patronato de Turismo. Apenas echó anclas, el Roald Amundsen saludó a la carabela Santa María, cuyo comandante, Guillén, subió a bordo para cumplimentar al capitán y a los tripulantes del Roald Amundsen.


Llegada a Sevilla de la embarcación Viking Roald Amundsen para visitar la Exposición Iberoamericana. Retrato del capitán y la tripulación con el cónsul de Noruega en Sevilla Bjorn Rock Bjorge (©ICAS-SAHP, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Sánchez del Pando).



El barco permaneció en Sevilla seis días, durante los cuales pudo ser visitado, pagando cincuenta céntimos destinados a fines benéficos. En su interior contenía una pequeña colección de objetos de Noruega.


Una larga travesía de dos años

El Roald Amundsen había salido de Noruega el 1 de junio, y cruzó los mares del Norte, visitando los puertos de Gotemburgo, Copenhague, Hamburgo, Amsterdam, Amberes, Calais, Londres; después, había atravesado Francia, a lo largo de sus ríos, atracando en El Havre y Rouen, llegando por el Sena hasta el mismo París. Luego se había dirigido a Marsella y desde allí a Barcelona, a donde llegó el 15 de diciembre, para formar parte como muestra flotante del pabellón noruego en la Exposición Internacional; de ahí partió rumbo a Málaga, donde había atracado el 9 de enero.


El siguiente puerto fue el sevillano; desde aquí, partió a Portugal, desde donde días después, saldría hacia el Brasil, en una travesía que duraría tres meses. Allí iniciaría la vuelta a América del Sur hasta llegar a California, donde quedaría definitivamente convertido en museo flotante.


El barco

El Roald Amundsen, de construcción abierta, realizado en pino y abeto, tenía 60 pies de largo, 15 de manga y 6 de calado, con cubierta en proa y popa y una caseta en medio, decorada con pinturas y cubierta con toldos de los colores nacionales. El casco, que estaba pintado con los colores nacionales, se adornaba con escudos y antiguas armas. Las velas eran de tiras de los mismos colores y tenía un pequeño motorcito para la navegación por los puertos. En la proa había un gran mascarón de madera tallada que terminaba en la popa, representando un dragón estilizado.


(video sobre el Roald Amundsen).



Vikingskibet "Roald Amundsen" (fot. de la Biblioteca Nacional de Noruega).




El barco, construido por iniciativa privada, llevaba el nombre de un importante explorador noruego de las regiones polares, Roald Engelbregt Gravning Amundsen (1872-1928), que había desaparecido en 1928, mientras volaba en avión en el transcurso de una operación de rescate en el Ártico de unos exploradores italianos que se habían perdido en la región polar.



Roald Engelbregt Gravning Amundsen (1872-1928).






El teatro de la Exposición

Aquel día, en el Teatro de la Exposición, la Compañía de zarzuelas, operetas y revistas del Teatro Reina Victoria de Madrid volvió a poner en escena la opereta La duquesa de Bal Tabarín en dos funciones, una a las seis y media y otra a las diez y cuarto.


Noticias de la prensa local sobre la jornada

  • El barco "Roald Amundsen" que ha llegado esta tarde a nuestro puerto. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de enero de 1930, p. 8.

  • Ayer llegó un original barco noruego. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 15 de enero de 1930, p. 1.

  • Hoteles de La Palmera (esquela). En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 14 de enero de 1930, p. 2.

  • Espectáculos para hoy martes. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 14 de enero de 1930, p. 3.


Cómo citar esta entrada

14 de enero de 1930. Los Hoteles del Guadalquivir salen a la venta y el Roald Amundsen llega a Sevilla. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/14-de-enero-de-1930. Sujeto a Licencia Creative Commons.



198 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page