Un crédito para la E.I.A. en el día de la clausura del Congreso del Aceite
El sábado 14 de diciembre se clausuró el Primer Congreso Nacional del Aceite de Oliva, después de seis días de actividad. A diferencia de las jornadas previas, en esta hubo otros eventos.
Aún así, la noticia del día fue, sin duda, la Real Orden del Ministerio del Trabajo que se publicó en La Gaceta aprobando un suplemento de crédito con destino a los gastos de la Exposición Iberoamericana, por importe de seis millones setecientas diecisiete mil quinientas noventa y nueve pesetas. Sin duda el interés generado por el Primer Congreso Nacional del Aceite de Oliva y tomar conciencia de los beneficios económicos que la celebración de nuevos actos congresuales en Sevilla contribuyeron a esta nueva aportación, teniendo en cuenta que cuando se optó por prorrogar seis meses más la Exposición Iberoamericana, el gobierno había determinado no asignar nuevos fondos al certamen.
La mañana en el recinto
Aquella mañana no hubo más novedades en el recinto que la segunda reunión de la sección primera del Congreso Nacional del Aceite de Oliva, que se inició a las diez y media, como era habitual en el Salón de Actos del Edificio Central de la Plaza de España. El objetivo de la reunión era aprobar las conclusiones de los asuntos que habían quedado pendientes relativos al cultivo del olivo. Presidió la sesión José Huesca, por delegación del presidente del Congreso, Pedro Solís. La sesión, la última de trabajo, se levantó a las dos y media de la tarde.
Los eventos de la tarde
La clausura del Primer Congreso Nacional del Aceite de Oliva
A las cinco, el Salón de Actos del Edificio Central de la Plaza de España, se celebró la sesión de clausura del congreso, con lleno absoluto. La presidieron el ministro de Economía, el conde de los Andes, el Cardenal Ilundain, los directores generales, Bahamonde, Garrido y Castedo, el director de la Exposición, José Cruz Conde, el presidente del Comité del Congreso, Pedro Solís Desmaissieres, el gobernador civil, Vicente Mora Arenas y otras autoridades. Tras los discursos del presidente del Comité del Congreso, del director de la Exposición y del ministro de Economía, se levantó la sesión, quedando clausurado el congreso.
Acto del clausura del I Congreso Nacional de Aceite de Oliva (fot. Dubois. Archivo Familia Sánchez Apellániz).
El homenaje a Larre y Challe
A las siete de la tarde, en el Pabellón del Uruguay se celebró un homenaje en honor del militar y aviador uruguayo el teniente coronel Tydeo Larre Borges (1893-1984) y el capitán del ejército francés León Challe, recién llegados desde Francia a Sevilla para hacer escala, quienes a la mañana siguiente habrían de salir para cruzar el Atlántico Sur con el biplano monomotor Breguet XIX para aterrizar en Natal, capital de Rio Grande del Norte (Brasil). Larre había realizado un intento infructuoso en 1927 con el capitán José Luis Ibarra. su hermano, el capitán Glauco Larre Borges, y el alférez José Rigoli, en el hidroavión Dornier Do J Uruguay. Challe no pudo asistir por encontrarse ultimando los detalles del vuelo. Al homenaje asistieron López de Rueda, el cónsul uruguayo; Durand, el francés; Francisco Sánchez Apellániz, secretario de la Exposición; Acedo Colunga, vicepresidente del Aero Club y otras personalidades y aviadores españoles.
Días después, el 17 de diciembre Larre y Challe no divisaron Natal por lo que sin combustible debieron aterrizar forzosamente en Maracajaú unos 60 km más adelante y de donde fueron rescatados. Challe sufrió una herida en la frente. Por este vuelo Larre recibiría el apodo de el conquistador del Océano Atlántico Sur.
El avión sinestrado en Maracajaú (BNU-CD, Biblioteca Nacional de Uruguay, Colecciones digitales).
Larre Borges y Leçón Challe recibidos en Uruguay a su vuelta de Brasil. A la izquierda, León Challe con herida en su frente y en tercer lugar el mayor Tydeo Larre Borges con autoridades que promovieron el raid en Uruguay (en el extremo derecho, el Prof. Eduardo Monteverde, vicepresidente del Comité que organizó el vuelo (BNU-CD, Biblioteca Nacional de Uruguay, Colecciones digitales).
La llegada de estudiantes de arquitectura
Aquella tarde, treinta alumnos de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, que recorrían Andalucía en viaje de estudios, llegaron a Sevilla desde Granada para visitar la Exposición. Durante su estancia en la ciudad, serían agasajados por el alcalde, el director de la Exposición y el Presidente de la Diputación. De Sevilla partirían hacia Córdoba.
Las actividades nocturnas
En el Hotel Alfonso XIII esa noche la actividad fue ciertamente intensa pues se celebró la sesión de la Comisión Permanente y también la cena de clausura del Primer Congreso Nacional del Aceite de Oliva.
La reunión de la Comisión Permanente
La sesión de la Comisión Permanente estuvo presidida por su director, José Cruz Conde. Fue una sesión rápida en la que tras la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior, de diversas comunicaciones oficiales, y de los contratos celebrados por el concesionario de la publicidad y propaganda, dentro del recinto, se aprobó una propuesta de la Jefatura de los Servicios Técnicos de Explotación para la adquisición de un grupo motobomba para el Hotel Alfonso XIII, por importe de 7.715 pesetas.
También se leyó un informe del concesionario del Parque de Atracciones sobre las atracciones contratadas para el intervalo entre el 14 de febrero y el 10 de abril de 1930, entre las que figuraban las de los artistas Zacchini, Birkenedes y Maiss. Especialmente esperadas eran las actuaciones del alambrista Maiss y sobre todo de Hugo Zacchini, el proyectil humano, una auténtica sensación en la época; este era impulsado como una bala por el cañón de aire comprimido que su padre Ildebrando había inventado.
Hugo Zacchini, el proyectil humano.
En la sesión se aprobó la propuesta de Cruz Conde de crear un pase personal con fotografía, al precio de l00 pesetas que, como los bloques de entradas que estaban en venta, permitirían el acceso al recinto de la Exposición hasta su clausura.
La cena de gala del Congreso del Aceite
En el comedor principal del Hotel Alfonso XIII se celebró el banquete de gala que la organización del Congreso Nacional del Aceite de Oliva ofrecía en honor del Comité de la Exposición y de las autoridades sevillanas. A la cena no asistieron el ministro de Economía, conde de los Andes, ni el director de Abastos, Bahamonde, que aquella noche tomaron el expreso a Madrid.
A lo largo de la mesa, que había sido adornada artísticamente, se simuló una carrretera de serrín, bordeada de pequeños olivos, que se habían colocado delante de cada comensal, y por la que deambulaban pequeñas figurillas de borriquillos “de alcaicería”, con angarillas de mimbre en las que portarían las aceitunas. Tras los numerosos discursos, se celebró un baile de gala en el salón de bailes del hotel. Según la prensa, este se prolongó hasta entrada la madrugada.
Noticias de la prensa local sobre la jornada
El Primer Congreso Nacional del Aceite de Oliva. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, pp. 2 y 8.
El Congreso Nacional del Aceite de Oliva. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, p. 3.
Reunión de la Comisión Permanente. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, p. 1.
En el pabellón de Uruguay. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, p. 1.
En el pabellón del Uruguay. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 17 de diciembre de 1929, p. 3.
Alumnos de Arquitectura en Sevilla. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, p. 5.
Un crédito de seis millones de pesetas para la Exposición de Sevilla. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 15 de diciembre de 1929, p. 2.
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14 de diciembre de 1929. Un crédito para la E.I.A. en el día de la clausura del Congreso del Aceite. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/14-de-diciembre-de-1929. Sujeto a Licencia Creative Commons.
