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11 de junio de 1929

CASA REAL, PRENSA EXTRANJERA Y CICLISMO EN LA EXPOSICIÓN







Los escasos eventos transcurridos aquel martes 11 de junio en la Exposición Iberoamericana nos invitan a reflexionar, por distintas razones, sobre el papel que la prensa ejerció en el certamen; por las relaciones del gobierno con las empresas del sector; por los intentos del gobierno de atraer a los periodistas extranjeros a la Exposición para difundir internacionalmente las bondades del régimen y por el uso planificado que el Comité hacía de la divulgación en prensa de los eventos del certamen, de cara a la consecución de sus objetivos.


Amenazaba lluvia y uno de los dos eventos previstos para aquel martes 11 de junio, el Festival Andaluz, hubo de ser suspendido y aplazado al viernes. Se trataba de un espectáculo de cante y baile flamenco que iba a ser celebrado entre las once de la noche y la una de la madrugada en la Plaza de América y la Glorieta de la Virgen de los Reyes en las que, para la ocasión, se activaría la iluminación artística.

El otro evento sí pudo realizarse. Su Alteza Real el infante don Carlos (Carlos Tancredo de Borbón, abuelo materno de Juan Carlos I), acompañado de su familia visitó el Pabellón de las Industrias Vascas, emplazado en el Sector Sur de la Exposición. Este edificio, que estaba subvencionado por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, incluía los contenidos comerciales e industriales de la región, completando el Pabellón de las Diputaciones Vascas, que los reyes habían inaugurado el 12 de mayo, y que reunía exposiciones relativas al patrimonio cultural del País Vasco y sus relaciones con América. De la visita, la prensa solo destaca que se detuvo especialmente en las instalaciones de los Ayuntamientos de San Sebastián y Bilbao, y en los stands de La Papelera y de las empresas de Éibar.



Pabellón de las Industrias Vascas (fot. de Institut d´Estudis Fotográfics de Catalunya).

Desde que los reyes dejaron Sevilla el lunes 13 de mayo, habiendo pasado en la ciudad los días posteriores a la inauguración, la máxima representación de la Casa Real en Sevilla la ostentaba don Carlos en virtud de su condición de Infante de España y de su dignidad de Alteza Real, adquiridas por su primer matrimonio con la Princesa de Asturias María de las Mercedes (primogénita de Alfonso XII) de quién había enviudado en 1904. Tres años después, se había casado con la princesa Luisa de Orleans, nieta de la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, donante de los terrenos a partir de de los que se gestó el Parque de María Luisa (era hija de Felipe de Orleans, conde de París, y la infanta de España e hija de los duques de Montpensier María Isabel de Orleans).


Sus Altezas Reales, don Antonio y doña Luisa vivían con su familia en Sevilla desde 1921, cuando fue nombrado capitán general de la región militar de Andalucía, cargo que ocuparía hasta que en 1930, en plena Exposición, fuera nombrado Inspector General del Ejército.



Por su condición, don Carlos ostentó la representación de todos los actos de la Exposición salvo cuando lo hicieron el Príncipe de Asturias (Alfonso de Borbón y Battenberg, primogénito del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia) o, por encargo específico del rey, la infanta Isabel de Borbón y Borbón (hija de Isabel II y tía de Alfonso XIII, conocida popularmente como "La Chata" que había sido en varias ocasiones Princesa de Asturias). Para entender el protagonismo de los Borbón-Orleans en la Exposición Iberoamericana hay que tener en cuenta la delicada salud de Príncipe de Asturias (que solo asistió a los actos de la clausura) y la edad de la Infanta Isabel (quien no obstante desarrolló una estancia muy intensa y cargada de actos, en la Exposición, en noviembre de 1929, a punto de cumplir los 78 años).


Aunque desde que se fueron los reyes don Carlos había presidido diferentes actos, entre ellos, la inauguración del Pabellón Consular en la Semana Nacional de los Estados Unidos (el 25 de mayo), la recepción y los homenajes oficiales a los capitanes Jiménez e Iglesias (los días 8 y 9 de junio), era la primera vez que la prensa recogía una visita oficial de toda la familia a un pabellón de la Exposición. Don Carlos y doña Luisa fueron acompañados de sus hijos adolescentes, los Borbón-Dos Sicilias y Orleáns. En realidad, no se recoge ninguna imagen que permita aclarar si fue acompañado por todos (Carlos de 21 años, María Dolores, de 20, María de las Mercedes de 19 -luego Duquesa de Barcelona, madre de don Juan Carlos I- y María Esperanza, de 15 años), o solo por los tres mayores como haría en otras ocasiones.


Como se indicó, la prensa es parca en la información transmitida pero refiere los puntos que más llamaron la atención a don Carlos. Se hacía hincapié en su interés por las oficinas de Papelera Española, empresa con sede en Bilbao que ejercía el monopolio sobre el mercado del papel y que, en cierta medida, contaba con la protección del Estado, que solía fijar unos fuertes aranceles para el papel que se importaba desde el extranjero. La presencia de don Carlos conllevaba un apoyo a esta empresa que por diferentes razones se vinculaba a publicaciones ilustradas (Mundo Gráfico, Nuevo Mundo, La Esfera), periódicos (El Sol y La Voz) y editoriales (Espasa-Calpe).


No era casual la presencia de don Carlos, ni tampoco la elección del pabellón visitado precisamente en un día en el que las noticias de la jornada en la prensa local nos recuerda el interés del gobierno de Primo de Rivera por acercarse a la prensa.


Divulgando próximos eventos. Periodistas y ciclistas

La prensa del día recogía dos eventos que habrían de desarrollarse en los días inmediatos: la visita a Sevilla, entre el 15 y el 18 de junio, de un grupo de periodistas extranjeros que habían seguido la reunión de la Sociedad de Naciones que se celebraba en Madrid y el Gran Premio Ciclista de la Exposición que, organizado por la Comisión de Deportes de la Exposición y el Sevilla Veloz Club, se celebraría los días 15 (Sevilla-Huelva) y 16 de junio (Huelva-Sevilla).

La visita de los periodistas extranjeros respondía a la invitación cursada en 1928 por el Director de la Exposición, durante su estancia en la Exposición de Colonia. El programa previsto, incluía el encuentro de los invitados con los periodistas de Sevilla en la Casa de la Prensa (en el Pabellón de la Prensa, actual Colegio España).


El otro tema fue el Gran Premio Ciclista de la Exposición Iberoamericana. Aquel día el Comité volvía a difundir a través de la prensa información sobre el tema, como venía haciendo de forma recurrente y especialmente los días 25 de mayo y 1 y 5 de junio.


Las aportaciones de aquel día fueron dos. La primera consistió en concretar el recorrido de la carrera; en realidad, la prensa del 5 de junio había avanzado un croquis con la ruta Sevilla- Huelva-Sevilla, a fin de promover las inscripciones cuyo plazo estaba abierto. Ahora, que se trataba de asegurar la concurrencia de público sevillano, la prensa explica que la carrera Sevilla-Huelva saldría del Patrocinio, pero antes habría un recorrido particular urbano que saldría el sábado 15 de junio a las seis de la mañana desde la Estatua del Cid, continuando por las calles Palos de Moguer, Almirante Lobo, Paseo de Colón, Puente de Triana, San Jorge, Callao, Castilla, hasta la salida oficial en el Patrocinio la salida oficial. Del mismo modo indicaba que la meta de llegada se instalaría el domingo día 16, en la Avenida del Cid, en el mismo lugar de donde de la salida.


La segunda aportación consistió en explicar las nuevas adhesiones y el interés suscitado por la carrera, propiciado precisamente por las continuas referencias en prensa. Esta política de difusión era una forma de conseguir nuevos apoyos y aportaciones. La campaña venía siendo efectiva, habiendo generado más premios en metálico; de hecho, la prensa del día refería que estos alcanzaban las 3.000 ptas. cuando apenas unos días antes, solo llevaba a 1.975 ptas. y también que más instituciones aportaban trofeos que se sumaban a los cinco para los vencedores de las distintas categorías que (según se dijo en la prensa del 5 de junio) se habían expuesto en diferentes establecimientos de la calle Sierpes, uno de ellos del Ayuntamiento de Sevilla y otro de plata y con las armas del infante don Carlos que había sido donado por él. Así entre los nuevos trofeos, se refieren el aportado por el Ayuntamiento de Huelva , y una copa “monumental” de la Federación Regional del Sur de Clubes de Fútbol.

En el Teatro de la Exposición

En el Teatro de la Exposición, a las once menos cuarto, se estrenó la revista "La feria de las hermosas", con libreto de Antonio Paso y Franco Padilla y música de Julián Benlloch, Soriano y Bernardino Teres. La revista estuvo en cartel hasta el viernes 14.

Noticias de la prensa local sobre la jornada

  • El Gran Premio Ciclista de la Exposición Ibero-Americana. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 11 de junio de 1929, p. 2.

  • El gran premio ciclista de la Exposición Ibero-Americana. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 15 de junio de 1929, p. 6.

  • Programa de la Exposición del día. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 11 de junio de 1929, p. 3.

  • Programa de la Exposición del día. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 14 de junio de 1929, p. 5.

  • La próxima visita de los periodistas extranjeros. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 12 de junio de 1929, p. 1.

  • La visita de los periodistas extranjeros a la Exposición. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 12 de junio de 1929, p. 1.

  • Exposición Ibero Americana. En El Noticiero Sevillano, de Sevilla. 12 de junio de 1929, p. 1.

  • Los Infantes en el pabellón Industrias vascas. En El Correo de Andalucía, de Sevilla. 12 de junio de 1929, p. 1.


Cómo citar esta entrada

11 de junio de 1929. Casa Real, prensa extranjera y ciclismo en la Exposición. En El Diario de la Exposición, de Juan José Cabrero Nieves y Amparo Graciani, https://www.eldiariodelaexposicion.com/post/11-de-junio-de-1929. Sujeto a Licencia Creative Commons.





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